La quinta entrega de la saga protagonizada por Harrison Ford, titulada ‘El Dial del Destino’, llega a los cines el 28 de junio.

Indiana Jones y el Dial del Destino, la quinta entrega de la saga sobre el famoso arqueólogo interpretado por Harrison Ford, llega a los cines el 28 de junio. Dirigida por James Mangold, que toma el relevo de Steven Spielberg detrás de las cámaras, el filme supone el adiós de Ford a uno de sus personajes más icónicos. La película vuelve a jugar con la ciencia ficción e introduce algunos elementos fantásticos, pero esta vez han querido hacerlo bien. 

Aunque la trilogía de Indiana Jones –En busca del arca perdida, El templo maldito y La última cruzada– está muy bien considerada, su cuarta entrega El Reino de la Calavera de Cristal no. Y, precisamente con el Dial del Destino, no han querido caer en los mismos errores que con su predecesora, que es el título más controvertido de la saga. 

«El Dial del Destino es perfecto para nosotros porque es sobre el tiempo», comienza el productor Frank Marshall en SFX Magazine. «Son matemáticas y tiempo. Siempre intentamos tener este tipo de conexiones arqueológicas y hay una mitología existente sobre el Dial del Destino. Resultó ser perfecto para esta película».

Como han adelantado los tráilers de la película, el artilugio que buscan Indiana Jones y su ahijada Helena, a quien da vida Phoebe Waller-Bridge, puede manipular el tiempo.

Como añade Marshall:

«Funciona en la trama porque es científico. Bueno, ¡supongo que es científico! De verdad que funciona para lo que estamos haciendo y establece una gran cantidad de puntos importantes en la trama. La pregunta es, si pudieras controlar el tiempo, como en ‘Regreso al futuro’, ¿cambiarías las cosas? ¿Qué significaba eso? Esa es una gran pregunta para todos«

El productor también ha mencionado el papel de los nazis en la película, que están liderados por el personaje interpretado por Mads Mikkelsen. «El regreso de los nazis es un punto que conduce la historia. El personaje de Mads Mikkelsen quiere volver atrás y cambiar el pasado, cambiar lo que ocurrió, y obviamente resulta que ocurre en la Alemania nazi. Los nazis han sido una amenaza que hemos tenido en todas estas películas. Esta vez funciona«, concluye.  

Volviendo a El Reino de la Calavera de Cristal, lo de introducir alienígenas no es la única crítica que se llevó la película, pero sí la más destacada y repetida. La saga siempre ha jugado con los elementos fantásticos, pero nunca de una forma tan fallida como en la cuarta entrega. Así que, parece que el equipo de la franquicia ha aprendido de sus errores y esta vez han querido continuar con la estela de las primeras películas.